1.718.442.000 personas combinan entre las poblaciones de India y Pakistán este 2025, según estimaciones de agencias como Worldometer y Trading Economics, siendo primera y quinta más pobladas del mundo, respectivamente.
Los dos estados de Asia del Sur se encuentran en pleno intercambio de hostilidades por el territorio de Cachemira. El analista Joaquín Bernardis brindó precisiones en CyD Litoral.
1.718.442.000 personas combinan entre las poblaciones de India y Pakistán este 2025, según estimaciones de agencias como Worldometer y Trading Economics, siendo primera y quinta más pobladas del mundo, respectivamente.
A esto, se le suma su crecimiento tecnológico y científico de las últimas décadas, con ambas naciones habiendo desarrollado armas nucleares y con el caso de India llegando a la Luna en 2023 con la misión Chandrayaan-3.
Bajo este contexto y con una serie de acontecimientos históricos en base a sus pasados como colonias británicas, estos dos países protagonizan el conflicto armado de mayor peligrosidad de la década.
Sobre dichos conceptos y parte de las estrategias de guerra de cada gobierno, Joaquín Bernardis del Observatorio de Política Internacional (OPI) de la Facultad de Derecho y Ciencia Política Universidad Católica de Santa Fe (UCSF), habló en CyD Litoral.
Respecto a los orígenes de la actual tensión, Joaquín Bernardis apunta a lo ocurrido a mediados del siglo pasado: “Es un conflicto histórico. Hay que pensar desde el momento en que dejaron de ser colonia británica. Antes eran una misma nación”
“Obviamente, como eran los británicos que dividían por religión, recomendaron a los líderes de ese momento dividir un país hinduista que es la India y otro musulmán que es Pakistán”, explica Bernardis y aclara: “El problema es que quedaron territorios que nunca terminaron de acordar ambos países. Principalmente el territorio de Cachemira que queda al norte de la India y al este de Pakistán”.
Cachemira posee 222,236 km² de superficie, con divisiones entre India, Pakistán e incluso China. Se estima que viven aproximadamente 10.8 millones de personas, con mayoría musulmana y sin cifras específicas de chinos. Forma parte del extremo occidental de la cordillera del Himalaya.
Sobre las guerras previas, el entrevistado por Gustavo Ocampo remarca que ocurrieron “prácticamente durante el último siglo en la independencia, en el 1947, en el 1965, en 1971”. Sobre esta última fecha destacó que existió una particularidad.
“Antes Bangladesh formaba parte de Pakistán. En ese momento, luego de que pierde la guerra Pakistán, se divide en ambos países”, destacó el especialista y agregó: “Desde el ‘71 hasta la fecha hay una particularidad entre ambos países y es que desarrollaron armas nucleares”.
El desarrollo tecnológico y su propia carrera armamentística “mano a mano” había ejercido hasta el momento como elemento disuasorio, con la excepción de las escaramuzas del 2019.
La fecha bisagra fue el 21 de abril, cuando un grupo extremista musulmán atacó un poblado de ciudadanos indios y asesinó a decenas de personas, desatando una serie de amenazas desde Nueva Dehli.
El gobierno indio de Narendra Modi posee una plataforma política cada vez más orientada a la construcción nacionalista con tintes teocráticos en base al hinduismo, principalmente desde el comienzo de la actual gestión del primer ministro. A lo largo de los últimos años se registraron numerosos incidentes en el norte de India con actos violentos cruzados que involucraron a islamistas.
Sobre dicha característica, Bernardis remarca que el actual gobierno es “muy nacionalista” y que su respuesta al atentado de finales de abril es la de “tomar represalias”.
“En ese momento empezaron una serie de crisis diplomáticas, varias amenazas por parte de la India de suspender el curso o el flujo de los ríos hacia Pakistán, dejándolos sin recursos hídricos”, detalla el licenciado en Relaciones Internacionales.
“Pakistán dijo ‘esto va a ser un acto de guerra’. Y en los últimos días efectivamente sucedió lo que es la operación Sindoor, que es una serie de ataques estratégicos de las fuerzas armadas indias sobre instalaciones de estos grupos yihadistas dentro de Pakistán y otras instalaciones que no están tan relacionadas con los grupos yihadistas”, describe Bernardis.
Las cifras oficiales pakistaníes hablan de entre 40 y 50 soldados indios muertos en Cachemira y al menos 29 drones. Desde el otro lado aseguran que son 29 los muertos de las fuerzas de Islamabad.
Sobre la escalada, Bernardis indica: “Incluso ahora el gobierno indio está atacando bases navales de Pakistán. Estamos en una escalada muy importante y con potencial de continuar”.
“No llegamos a ese nivel de conflicto ruso-ucraniano todavía, pero ya hay bombardeos de artillería entre ambos ejércitos. Es decir, no hay una invasión de la India a Pakistán o viceversa, pero están en enfrentamientos directos ambas fuerzas armadas y ya no solamente India atacando los grupos yihadistas dentro de Pakistán”, agrega Joaquín.
La escalada se da en un momento de tensión general en diferentes latitudes del planeta y con todos sus continentes afectados, por lo que el caso se toma con particular sensibilidad.
“Básicamente todos los países del mundo, ejemplo Estados Unidos y China, están buscando bajar las tensiones entre ambos países”, concuerda Bernardis.
Sobre algunos posicionamientos concretos, respondió: “Estados Unidos está mucho más alineado con lo que es la India. Obviamente pidiendo apaciguar el ímpetu bélico de la India y también China ubicado más del lado de Pakistán. Hay muchas inversiones de China en Pakistán y varios de los ataques que está haciendo la India son en los puertos. Justamente a puertos con inversión china”.
El caso de Beijing y Nueva Dehli es bastante particular ya que comparten asociaciones económicas de peso como el BRICS. Mucho más controversial es la convivencia entre indios y pakistaníes en la Asociación Sudasiática para la Cooperación Regional.
Otro aspecto de peso de cara al posicionamiento del mundo en dicho conflicto es que India continúa como república independiente dentro de la Mancomunidad de Naciones.
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